Nuevas Estrategias para reducir el riesgo de Feto Muerto in Útero
Seminars in Fetal & Neonatal Medicine 22 (2017) 146e152
Muchos factores de riesgo han sido relacionados con el feto muerto in utero tales como raza, diabetes gestacional, tabaquismo, adicción a drogas, sobrepeso y obesidad. Sin embargo un estudio colaborativo reciente (Stillbirth Collaborative Network Study) mostró que esos factores son responsables solamente del 19% de los casos.
Por esta razón se han tratado de identificar nuevos factores de riesgo para generar nuevas estrategias de prevención.
Tres factores han sido reevaluados recientemente 1) Incremento de movimientos fetales 2) Sueño (dormir) materno, 3) Dieta materna.
1.1) Incremento de Movimientos fetales:
Tradicionalmente la disminución de movimientos fetales se ha asociado con
mortinatos y otras patologías fetales. Sin embargo varios estudios recientes muestran que el incremento abrupto de movimientos fetales también se asocia a muerte fetal in utero. En estos casos suele ser episodios únicos y de movimientos bruscos alocados que ocurren en fetos mayores de 28 semanas y aproximadamente 48 horas. antes de la muerte del feto.
La prevención debería considerar la educación a las madres de todos los movimientos fetales de riesgo para una consulta precoz.
2.2) Dormir de la embarazada:
Se ha reportado que los transtornos del sueño de la embarazada se relacionarían con mayor riesgo de mortinatos sobretodo en mujeres con preeclampsia o fetos con restricción de crecimiento, sin embargo aún faltan evidencias al respecto. Por otro lado se ha reportado que las embarazadas que duermen en posición supina presentan mayor riesgo de muerte fetal in utero, el que aumentaría si el feto tiene restricción de crecimiento. Y si bien muchas embarazadas buscan no dormir de espaldas por la incomodidad que les produce al final del embarazo, también muchas embarazadas tienden a descansar en posición supina, por lo que se podría prevenir y educar en cambiar estas posiciones.
3.3) Dieta materna:
Se ha estudiado la relación entre la suplementación proteíca, micronutrientes y vitaminas con los mortinatos, pero los resultados difieren según el nivel soaio-económico y las deficiencias nutritivas subyacentes. Por otro lado se ha estudiado la relación con probióticos y mortinatos con resultados prometedores en animales, pero aún faltan más estudios.
Rodrigo Donoso Macuada. Neonatólogo