Nacer al Sur

N° 13
Agosto 2017

Avanzando juntos por más partos respetados

La forma en que un recién nacido llega a este mundo es de vital importancia, tanto para él, como su familia y la sociedad; ya que tiene un gran impacto sobre toda la vida futura de este nuevo ser. Razón por la cual el proceso de atención de parto adquiere tanta importancia.

Chile ha conseguido logros importantes en salud reproductiva, según el ministerio de salud la atención profesional del parto alcanza un 99.8%, destacándose esta como una de las intervenciones más importantes para disminuir la morbimortalidad materna y perinatal. Sólo en el Hospital Puerto Montt durante el año 2016 se atendieron más de 3400 partos, en box de atención integral bajo la tutela tanto de profesionales como técnicos capacitados para brindar la mejor atención a la mujer y su familia; con la creación de ambientes acogedores, presencia de una persona significativa y opciones para el autocuidado, tendiendo con ello a hacer más satisfactoria la experiencia y la calidad del cuidado entregado. 

Actualmente en Chile la lucha está centrada en lograr humanizar la atención del parto, otorgando protagonismo a la mujer y su familia, fomentando acciones de promoción, prevención, equidad y calidad en la atención de salud. 

Para lograr esto es necesario cambiar el paradigma predominantemente biomédico y curativo hacia uno integral, que incorpore también la dimensión psicosocial. 

El apoyo emocional durante este dinámico proceso, reduce la demanda de analgesia, disminuyendo así las complicaciones intraparto, minimizando las alteraciones emocionales del puerperio, aumentando de esta forma satisfacción de las madres; cumpliendo con el propósito mayor de culminar con el nacimiento de una nueva persona sana, con progenitores y familias capaces de asumir positivamente la crianza. 

Para todo el personal de salud la calidad de la atención prestada debe ser una motivación constante. Cuando una gestante acude a nuestro Hospital y solicita atención se debe comprender que cada paciente está ubicado psicológica y conceptualmente en planos diferentes; pues por una parte está cargado de expectativas o esperanzas con respecto a la atención que recibirá y por otra, tendrá necesidades, y por tanto nuestra labor se concentrará en dar respuesta a ellas.

Para instalar este modelo se ha tenido que sensibilizar a todo el personal, realizando capacitaciones donde se hace énfasis en lo significativo que son los pequeños detalles en el trato con la madre, su preparación para el parto y el recibimiento del recién nacido .Es así como en nuestro Hospital, matronas del servicio realizaron una pasantía en la unidad de parto del Hospital San Juan de Dios (Quinta Normal) durante el mes de junio del presente año.

 ¨pudimos vivenciar que aunque este modelo aún no este protocolizado en todos los hospitales del país y que a pesar de muchas veces no contar con una infraestructura, tecnología, y dotación suficiente de personal; nace la iniciativa de parte de colegas en trabajar en este modelo dejando de lado la resistencia y el temor al cambio para dar paso a la simplicidad, sencillez, humanidad, calidez y empatía en la atención¨

“Gracias a esta pasantía logramos visualizar la posibilidad de aliviar el dolor y estrés con métodos sencillos, económicos, no farmacológicos, como son la luz, aromaterapia, masaje, posiciones, música, privacidad y silencio.”

Esperamos fortalecer y seguir creciendo como Hospital para instaurar un sello de calidad en nuestro qué hacer, con cada interacción que tenemos con las usuarias marcar un precedente y dejar una impronta en como esta madre vivirá y aprenderá a disfrutar este estado transitorio, que tan sólo dura algunos meses, y deja huellas para toda la vida. 

Rosa Galdames Toro.